De vuelta de las vacaciones. Este año han sido especiales, pues es mi primer verano que comparto con mi marido y su hijo. ¡Y MENUDO CAOS!!
Yo que estoy acostumbrada al orden de los horarios y de los planes, con ellos ha sido un imposible, todo improvisación. ¿Qué hacemos mañana? Pues se decidía por la noche. Todo ello, haciendo planes y contando con el primo, que comparte tiempo con mi cuñada y el padre de éste. Lo cuál creaba más planes improvisados y cambiados a última hora.
Pero, sobreviví, y ahora vuelta a la normalidad. Pero me está costando. No es fácil levantarse y no tener al peque en casa, ya que está con su mamá. A mi marido en el trabajo, y la casa tan silenciosa toda para mí. Un día es genial, pero todos...ya no tanto.
Algo bueno, ya volví a tener la agenda llena, llamadas para organizar sesiones, clases, exposiciones y todos los planes para septiembre y octubre.
Pero... no me ha bajado la regla ¿Habrán cambios a última hora?
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